sábado, 23 de junio de 2012

Arrebato

La película de Iván Zulueta es un puñetazo en el estomago que te clava delante de la pantalla, una fascinante pesadilla, una oda a la autodestrucción, un perverso y turbador disfrute que no queda en la superficie, sino que penetra en lo más profundo del espectador, una obra de arte.



Arrebato grabada en 1979 no se puede analizar como una película convencional. No se trata de valorar la actuación de este o aquel actor, de la belleza de la fotografía, o de como encaja la banda sonara, no se trata de si mereció o no un Goya al mejor maquillaje, o si el montaje y el doblaje son obra de grandes profesionales. Es esta una película que te vampiriza como vampirizó a su autor dejándolo tan exhausto, tan vació que jamas pudo volver a dirigir otro largometraje (la heroína también ayudó), como el personaje de Pedro (interpretado por Will More, pero que tiene mucho del propio Zulueta) es vampirizado por el cine, como José (Eusebio Poncela) un director de películas de terror lo es por la heroína y el propio Pedro, o como Ana (Cecilia Roth) que tiene una increíble facilidad para dejarse vampirizar: "colgarse", de cualquier persona o sustancia que se cruce en su camino.

 Pedro


Que la etiqueta "cine experimental", no os eche para atrás, porque es este un film que no solo se deja ver por cualquiera que acuda a él con la mente medianamente abierta, es que una vez empieza uno no puede apartar la mirada de la pantalla.

Ana imitando a Betty Boop.
Iván Zulueta


Nace en Donosti el seno de una familia acomodada en 1943. Estudia cine en Madrid y realiza algunos cortometrajes experimentales, en los que como el personaje de Pedro en Arrebato, juega con el tiempo y la velocidad de las imagines. Además es el diseñador de multitud de carteles la mayoría cinematográficos, algunos tan conocidos como el de Furtivos, o los de las primeras obras de Pedro Almodovar.

Zulueta en la epoca de Arrebato

En 1969 de la mano de José Luis Borau rueda su primer largometraje Un, dos, tres, al escondite inglés, una parodia del festival de eurovisión.

En 1979 comienza a rodar su segundo y ultimo largometraje Arrebato, desde el principio los problemas se suceden en el rodaje, incluidos el abandono a mitad de la grabación de parte del equipo técnico y las dificultades económicas puesto que al no salir nada como estaba previsto el presupuesto se dispara. Todos estos problemas, unidos a la propia personalidad de Zulueta que le hizo entregarse en exceso en el proyecto, y como no a la adicción a la heroína, propiciaron que en los treinta años que aun le quedaban de vida solo dirigiese dos mediometrajes para televisión, aunque eso sí hasta el final continuó con su trabajo como cartelista.

En 2004 Andrés Duque dirige un documental sobre la vida del cineasta donostiarra titulado  Ivan Z. Unos años más tarde el 30 de diciembre de 2009, Iván Zulueta fallece en su ciudad natal.

 Una muestra de su obra como cartelista, que se puede disfrutar completa en su web:






                                                                             





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